domingo, 15 de agosto de 2010

PROGRAMA Nº 23 14/08/10

APERTURA

"El día más importante de la historia"

Por Julio Guerrieri

El futuro contacto será inevitable. La raza humana es exploradora por excelencia. Algún día encontraremos una señal proveniente del cielo que sea de origen artificial y no humano. Habrá una civilización avanzada que querrá comunicarse con nosotros. Ése día será recordado como el más trascendente desde que bajamos del árbol. ¿Pero, qué nos dirían? ¿Cuál sería el nudo del mensaje interestelar? ¿Sería un consejo ó una serie de instrucciones? ¿Podremos entenderlo? ¿Nos pondremos de acuerdo entre nosotros aquí en la Tierra para elaborar una respuesta?

El mensaje extraterrestre posiblemente contenga tres partes:

En la primera podría ser una señal corta para llamar la atención y decir simplemente “hola!”. En la segunda parte, si quisiésemos continuar escuchando, seguramente enviarían instrucciones y consejos para descifrar la tercera parte más importante en donde sí estaría el corazón del mensaje; un panorama de su cultura, su civilización, sus creencias, su política, su economía y su Ciencia.

Aunque estemos a Años Luz de distancia, y provengamos de planetas completamente diferentes, la evolución biológica se regirá por las mismas leyes en todo el Universo. Y para interpretarlas tenemos la misma herramienta científica; matemática y razonamiento lógico. Pero los Humanos poseemos algo que llamamos sentimientos que pueden ser buenos ó malos, pero que nos distingue del resto de los seres vivos de nuestro planeta. Y al final serán ellos los que nos guiarán en la decisión final: aceptar un diálogo interestelar ó permanecer ocultos, temerosos y aislados en el gran concierto galáctico.

Bienvenidos al 23º Programa de “EL TERCER PLANETA” El Primer Programa de Astronomía y Divulgación Científica de la Radiofonía Argentina. Y gracias por estar.


RELATOS CON VALOR AGREGADO

"El cruce de los Andes"

Sobre textos de Norberto Galazo y Felipe Pigna
Armado y adaptacion: Sergio Oscar Rubinetti

Volvamos al colegio. 20 de Junio. Los mejores alumnos ingresan al patio portando la bandera de ceremonias y el coro infantil se hace presente…Aquí esta la bandera esplendorosa / que al mundo con sus triunfos admiro / cuando altiva en la lucha y victoriosa / la cima de los Andes escalo. Lamentamos cumplir la función de aguafiestas, pero la bandera Argentina “No admiro al mundo con sus triunfos” ni tampoco “ escalo la cima de los Andes”. Mitre también señala: Gracias a la fe robusta de San Martin las banderas argentinas pasearon en triunfo la América del Sud. Igualmente falso.

El ejercito de los Andes no enarbolo la bandera Argentina sino “La bandera del ejercito de los Andes”: dos franjas verticales, una azul celeste y otra blanca y un escudo horizontalmente, con algunos rasgos que los diferencian del escudo nacional clásico. Esta bandera, según algunos estandarte, más que bandera, escalo la cima de los Andes y no la bandera Argentina de tres franjas horizontales creada por Manuel Belgrano.
Cabe señalar que en el momento en que inicia su marcha el ejército hacia Chile, San Martin se halla perfectamente informado acerca de cuál es la bandera Argentina aprobada por el gobierno.


¿Por qué, entonces, en enero de 1817, emprende el cruce de los Andes enarbolando una bandera distinta?
En la noche buena de 1816-en Mendoza- en la casa de Manuel Olazabal, según relata su esposa, Laureana Ferrari, San Martin manifestó deseos de que se confeccionara una bandera para su ejército; inmediatamente las damas allí presentes recorrieron los comercios de Mendoza pero no encontraron suficiente tela celeste y por esta razón se les ocurrió ordenar la bandera con solo dos franjas, una azul celeste y otra blanca, en vertical y un escudo, horizontal,.
El 5 de enero de 1817 a las 2 de la mañana, la bandera se halla lista y en condiciones de ser colocada al frente de la expedición libertadora.
Pero la verdad histórica es otra. La misma Laureana Ferrari admite en su relato que una de las mujeres que guiaba al resto, era Chilena, de Valparaíso viuda de un rico hacendado de Talcahuano que murió durante la contrarrevolución absolutista de 1814.
Si relacionamos la nacionalidad de esta mujer, con que San Martin al ausentarse entrega el mando del ejército al chileno O’Higgins, la cuestión empieza a aclararse: se trata de una alianza militar Argentino-Chilena, cuya bandera no puede ser exclusivamente argentina.


En ese ejército había tres generales, San Martin y Soler, argentinos y O’Higgins, chileno. Al cruzar los Andes una de las columnas la dirige el Tcnel chileno Ramon Freire y otra O’Higgins. Zenteno y Calderón son oficiales Chilenos. Evidentemente había una voluntad de crear una bandera diferente, sugerencia que debió provenir seguramente de San Martin, para no molestar a jefes, oficiales y tropa del país hermano y por sobre todo porque San Martin, más que Argentino es un Hispanoamericano que se coloca por encima de las fronteras de las patrias chicas.
Según la propia denominación del libertador, el ejército no era argentino, sino “de los Andes”. No hay, pues, como sostiene la fabula escolar, tal general argentino que generosamente otorgo libertad a dos pueblos hermanos- Chile y Perú- sino un general hispanoamericano a la cabeza de un ejército de los andes que de sur a norte lleva adelante, en la Patria Grande, la misma campaña libertadora que otro general- Bolívar-realiza de norte a sur para concluir con el despotismo y los privilegios.
Así , la leyenda de esa carencia de tela celeste en Mendoza, dista de ser un inocente error, pues cumple la función de tergiversar la verdadera naturaleza del Ejercito de los Andes, ocultando el carácter latinoamericano de la campaña.
En carta a Guido, uno de sus mas entrañables amigos, el Gral. San Martin le manifiesta “ Crea que lo que no me deja dormir es, no la oposición que puedan oponer los enemigos, sino el atravesar estos inmensos montes. Efectivamente, obsérvese que el cruce por Los Patos obliga a superar cuatro cordilleras: la pre cordillera de La Rioja, San Juan y Mendoza, llamada, en el sitio del pasaje, sierra del Paramillo, la cordillera del Tigre, la cordillera de Espinacito (que debe atravesarse a 450 mts de altura) y la cordillera andina que sirve de límite entre Chile y Argentina.
No se trata, sin embargo, como ingenuamente creen los colegiales, que San Martin haya sido el primero en cruzar por entre esas inmensas moles montañosas, pero la importancia que adquiere el cruce de los Andes, en el caso de San Martin reside en que el número de hombres, armamento, provisiones y transportes, alcanza una dimensión mucho mayor que en los casos anteriores y que después de atravesar los altos montes debe encontrarse en condiciones de combatir. Llevar un ejército de 5423 hombres, con 9280 mulas, 150 caballos, y 16 piezas de artillería, además de sobrestantes, anclotes, vituallas, forraje y municiones…Fue una hazaña que raya en la esfera de lo impracticable, de lo imposible.


Ahora ya dispuesto el cruce, San Martin escribe: El 17 empieza la salida de la vanguardia: las medidas están tomadas para ocultar al enemigo el punto de ataque. Si se consigue y nos dejan poner pie en el llano, la cosa esta asegurada. En fin, haremos cuanto se pueda para salir bien, pues si no todo se lo lleva el diablo”.
El general organiza la expedición dividiendo su ejército en seis columnas. Desde La Rioja, se mueven las fuerzas al mando del coronel Zelada, por el paso de Come-Caballos, en busca de Copiapó. También por el norte, el teniente coronel Cabot avanza, con sus soldados, desde San Juan, hacia Coquimbo. Otras dos columnas inician el cruce de los Andes por la zona sur: una, al mando del teniente coronel chileno Ramon Freire, en busca de las provincias chilenas sureñas y otra, encabezada por el capitán Lemos, desde Mendoza, teniendo por meta San Gabriel. El grueso del ejército de los Andes marcha por la zona central. Una columna, columna por la ruta de Uspallata, va comandada por Gregorio Las Heras. La otra, por la ruta de Los Patos, marcha dividida en tres brazos: al frente de una va San Martin, conduce otra el chileno O’Higgins y la tercera, la dirige el general Miguel Estanislao Soler.
Las ilustraciones escolares, así como la cinematografía, dan una imagen vistosa y elegante de esas tropas, pero existe una litografía mas veraz en la cual los soldados aparecen barbudos, con ponchos de colores pobres, algunos con bolsas o atados con ropa y objetos imprescindibles, muchos de ellos con pañuelos en las cabezas para cubrirse de viento cordillerano, otros enfermos, volteados por la peste o el apunamiento.
Casi un mes dura la expedición y mas allá de los sublimes sentimientos democráticos que la animan, ha sido necesario prever que esos cinco mil hombres satisfagan su hambre y su sed. Víveres secos, 483 reses en pie para la tropa, forrajes para 1200 caballos, 3500 arrobas de charque, galletas de harina, maíz, maíz tostado, vino y aguardiente, como asimismo ajo y cebolla para combatir el apunamiento. Todo ello integra la expedición junto a un gabinete medicinal que lleva opio tabaico, emplastro de ranas con mercurio, éter vitriólico, aceite de ricino, jarabe antirreumático y mostaza, medicinas indispensables de aquella época.
La altura que provoca el apunamiento, los vientos inmisericordes, los despeñaderos, la falta de agua y pastos, las mil y una dificultades propias de esas sendas escarpadas, de esos abismos insondables, ese paisaje duro de rocas, debilitan al Ejercito de los Andes. A pesar del cuidado indecible, solo llegaron a Chile 4300 mulas y 511 caballos en muy mal estado, habiendo quedado el resto (mas del 50%) muerto o inutilizado en las cordilleras. Sobreponiéndose a estas dificultades, el Ejercito Libertador traspone los Andes dispuesto a caer sobre los realistas.
A pesar del cansancio y la fatiga triunfan en Chacabuco, sufren luego un derrota en Cancha Rallada y sellan la suerte de Chile en la batalla de Maipú donde se pone de manifiesto el gran estratega, provocan más de 2000 bajas al enemigo y declaran la libertad de Chile. Luego vendrá la campaña al Perú y su liberación.
Ante el agravamiento de la salud de Remedios y pese al peligro, regresa a Bs.As, pero lamentablemente llego tarde, su esposa ya había muerto. En el cementerio del Norte-la actual recoleta- hizo colocar una lapida de mármol en la que grabo su frase imperecedera: “Aquí descansa Remedios de Escalada, esposa y amiga del general San Martin”.


Difamado y amenazado por el gobierno unitario de Rivadavia, San Martin decide abandonar el país junto con su pequeña hija Merceditas llegando a Bruselas, tras pasar brevemente por Londres, en1824. Retorno en 1829 allí recibió la triste noticia del derrocamiento de Dorrego y de su trágico fusilamiento a manos de Lavalle, ambos habían estado bajo sus órdenes. Muy a su pesar decidió no desembarcar. Mantuvo en firme su famosa frase “El General San Martin jamás derramara la sangre de sus compatriotas, y solo desenvainara la espada contra los enemigos de la independencia de Sudamérica”.
Para mediados de 1829 estaba de regreso en Europa. En 1843 lo visito Alberdi, quien dejo para siempre estas impresiones:
“El general San Martin habla a menudo de la América, en sus conversaciones intimas, con el más animado placer.
¿Sera posible que sus adioses de 1829 hayan de ser los últimos que deba dirigir a la América, el país de su cuna y de sus grandes hazañas?
Así será: el general estaba cansado y enfermo. Tanta ingratitud, tanta melancolía, tanto extrañar a su patria, a su querida Mendoza, habían hecho mella en el invencible. Sufría asma, reuma y ulceras, en 1849 se había quedado ciego, se fue dejando morir de a poco, en silencio, no quería molestar.

OBSERVAR EL CIELO A TRAVES DE LA RADIO:


No se pierda la configuracion planetaria, los integrantes del tercer planeta estamos observando al momento de configurar el programa Nº23 en nuestro blog.






El cielo de San Juan el 17/01/1817 fecha en la que se ponia en marcha el cruce de los Andes. Venus los guia en el horizonte oeste y el 18 comenzaba la luna nueva ¿casualidad? o.....estrategia.




EL LIBRO

"EL UNIVERSO" de Isaac Asimov, Alianza Editorial, 423 pág.


Una obra completa y vasta de multiprolífico autor y divulgador ruso-norteamericano. Asimov, haciendo uso de su estilo, no escatima esfuerzos en explicar todos y cada uno de los componentes del Cosmos, no solo en su parte científica que lo hace en un ámbito interdisciplinario comprensible para el lector medio, sino también en su aspecto histórico especificando datos y fechas útiles para los estudiantes y eruditos. "El Universo" es un volúmen astronómico y enciclopédico imprescindible en la biblioteca del amateur y del profesional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario