viernes, 1 de abril de 2011

PROGRAMA Nº 44 01/04/2011

APERTURA

LUNA: ¿REALIDAD Ó FANTASÍA?

Por Julio Guerrieri

Hace 42 años que el hombre llegó a nuestro satélite natural, la Luna.
En un mundo entonces amenazado por la guerra fría, en donde las dos superpotencias tenían a toda la Humanidad como rehenes de sus intereses políticos y económicos, el hombre llegó a pisar su suelo polvoriento a 400 mil kilómetros de su hogar.
Desde ese pequeño paso para el hombre como dijera Neil Armnstrong, han proliferado toda una serie de conspiraciones, planes, estrategias y todo lo que podamos imaginar para tratar de demostrar que fue todo una farsa histórica. Si fue así, ¿cuál es el sentido? ¿qué buscan esos grupos de gente tan empecinadamente?
¿por qué se trata de menospreciar el gran esfuerzo humano puesto en práctica? Son preguntas difíciles de responder y cuyo motivo quizá nunca sepamos. Fotógrafos, é investigadores se valen de cientos de imágenes para llevar a delante su proclama: fue el mayor engaño de la historia humana y la NASA trata de contestar algunas cuestiones sin darle mayor importancia. De un lado ó del otro, lo importante es que aquel 20 de julio de 1969 se convirtió en adelante en una fecha sumamente importante: el día internacional del amigo.

Bienvenidos al 44º de EL TERCER PLANETA,

Y gracias por estar.


Teorías de la conspiración de los alunizajes del Programa Apolo

A continuación se presentan algunos de los argumentos y contraargumentos.

1.¿Por qué la bandera estadounidense ondea en algunas fotografías y vídeos si no hay viento en la Luna?


En las fotografías se puede observar que la bandera tenía un mástil superior para que permaneciera extendida (ver, por ejemplo, as11-40-5874). Los astronautas movían la bandera al colocarla, y tenía arrugas y ondulaciones por haber estado replegada durante el viaje hacia la Luna, lo que le daba en las fotografías una apariencia que puede confundirse con la de una bandera ondeando. Sin embargo, en los vídeos grabados en la Luna se puede observar que la bandera queda completamente quieta poco después de que los astronautas dejan de moverla, y permanecía así mientras los astronautas no la movieran. Además, el hecho de que en la superficie lunar no haya atmósfera hace que no exista resistencia al movimiento: es por eso que la bandera permanece en movimiento durante un mayor período de tiempo.

2. Los astronautas tomaron miles de fotografías, todas ellas perfectamente expuestas y enfocadas. Los rollos de repuesto no fueron afectados por la intensa radiación cósmica sobre la Luna, condición ésta que debió haberlos dañado. Ellos lograron ajustar sus cámaras, cambiar los rollos y cambiar filtros con sus trajes presurizados.

Muchas de las fotografías tienen defectos: o están desenfocadas o veladas. Las fotografías y los vídeos de los paseos lunares se pueden consultar en el Apollo Lunar Surface Journal. Las cámaras fueron modificadas a pedido por el fabricante, Hasselblad, para que pudiesen afrontar las condiciones de vacío y radiación que tienen lugar en el espacio.

3. Hay fotógrafos que afirman que las fotos son falsas. Muchas de las fotos de los paisajes lunares de la NASA no tienen sombras paralelas. Este tipo de sombras sólo se pueden crear con varias fuentes de luz o con un foco cercano, pero la única fuente de luz en la Luna es el Sol.


Si hubiera varias fuentes de luz los astronautas y objetos tendrían más de una sombra, cosa que no sucede. Las sombras no paralelas se producen debido al «efecto de perspectiva» que sucede también en la Tierra. Las sombras, además, no tienen por qué ser paralelas en un terreno irregular, como es el caso de la Luna.

4. La bandera y las palabras «United States» siempre brillan, aun cuando todo es oscuro alrededor. Algunas de las fotografías fijas no encajan con las tomas de vídeo; sin embargo, la NASA afirma que las tomó al mismo tiempo.


La superficie lunar refleja parte de la luz del Sol, iluminando las partes oscurecidas del módulo, cuyo material era además reflectante. No es cierto que las fotografías no coincidan con los vídeos grabados. Científicos y geólogos de todo el mundo las han analizado durante décadas, sin hallar ninguna anomalía.


5. El espacio exterior está inundado de radiación mortal que emana del Sol; sin embargo, ningún astronauta contrajo cáncer. Ni siquiera la tripulación del Apolo 16, quienes iban en dirección a la Luna cuando se presentó una protuberancia solar que debió haberlos asado literalmente.

No hay constancia de que hubiera una erupción solar importante durante el vuelo del Apolo 16. Hubo varias en agosto de 1972, después de que el Apolo 16 hubiera regresado (en abril) y antes del vuelo del Apolo 17 (en diciembre de ese mismo año).

6. El módulo de aterrizaje pesaba 17 toneladas; aun así, no deja en la Luna huellas tan profundas como las de las pisadas de los astronautas. Ni siquiera el poderoso cohete propulsor del módulo de aterrizaje deja rastros debajo de él. Debió haber creado un cráter bajo el cohete; sin embargo, parece no haberse encendido nunca. Los denunciantes de la conspiración creen que los motores tendrían al menos suficiente potencia para levantar el polvo debajo del módulo cuando éste aterrizaba. Si esto es verdad, ¿cómo se produjeron las famosas huellas de las botas de Armstrong si todo el polvo había sido soplado?



Módulo lunar del Apolo 15 alunizando.El módulo lunar pesaba entre 15 y 17 toneladas en la Tierra. En la Luna la gravedad es aproximadamente seis veces menor, y el combustible que se gastaba antes de alunizar constituía una buena parte del peso, por lo que el peso del módulo en la superficie de la Luna se situaba entre 1200 y 1600 kilogramos.
La idea de que debió haberse formado un cráter debajo del módulo lunar es errónea y está basada en pura especulación. Segundos antes de alunizar, el módulo sólo tenía que contrarrestar su peso, que era de unos 1400 kg (3100 libras). Por tanto, el motor del módulo tenía que proporcionar un empuje similar (incluso algo menor). Dividiendo esa fuerza (1400 kg) entre la superficie de salida de la tobera, obtenemos la presión con la que salían expulsados los gases: aproximadamente 1,5 PSI (libras por pulgada cuadrada), presión que disminuía aún más debido a la rápida expansión de los gases en el vacío, por lo que no era suficiente para crear un cráter, aunque sí para levantar algo de polvo lunar, tal y como se muestra en las grabaciones de los alunizajes realizadas desde la ventana del módulo y alterar levemente el suelo, como de hecho muestran las fotografías.
Adicionalmente, el polvo de las inmediaciones no habría sido removido puesto que la ausencia de aire en la Luna evita la aparición de viento en el alunizaje, por lo que la posibilidad de dejar huellas no se ve afectada.

7. Se argumenta que la ausencia de estrellas en las fotografías de la Luna es inaceptable, a pesar de la falta de atmósfera para oscurecer la visión.Yuri Gagarin dijo que las estrellas eran tremendamente brillantes. Sin embargo, las fotografías de la NASA no muestran estrellas en el cielo lunar. Se alega que la razón por la cual no aparecen estrellas en las fotos es porque los astrónomos calcularían sus posiciones y configuración y notarían algo incorrecto; por lo tanto, el montaje sin estrellas era más fácil de manejar.


Tampoco aparecen estrellas en las fotografías tomadas desde el transbordador espacial, la estación espacial Mir o la Estación Espacial Internacional. La razón es que son demasiado débiles para ser captadas en la imagen fotográfica. Es necesario un tiempo de exposición mayor de 20 segundos, y el tiempo de exposición de las fotografías de las misiones Apolo era de una fracción de segundo. Las fotografías espaciales en las que aparecen estrellas son de larga exposición.
La visibilidad de las estrellas por parte de los astronautas depende mucho de las condiciones de observación. Gagarin, por ejemplo, pasó buena parte de su vuelo a la sombra de la Tierra, debido a que su nave volaba en una órbita baja. Esto facilitaba que sus ojos se acostumbrasen a la penumbra y fuera más fácil ver las estrellas. Lo mismo ocurre en los vuelos del transbordador espacial. Sin embargo, los vuelos Apolo salían de la sombra proyectada por la Tierra en cuanto se alejaban de ésta, y por tanto era más difícil para los astronautas divisar las estrellas

8. La pureza del oxígeno en el módulo lunar habría derretido la cubierta de la cámara Hasselblad, produciendo gases venenosos. ¿Por qué no les pasó nada a los astronautas?

La cubierta de las cámaras Hasselblad utilizadas en los vuelos Apolo no era la misma que la de las unidades normales que vendía Hasselblad. Fue modificada para adaptarla a las condiciones que se iban a encontrar en el espacio.

9. Los denunciantes de la conspiración afirman que no se puede producir una llama en el vacío por la falta de oxígeno. Sin embargo, tomas del módulo del Apolo 11 muestran llamas que salen de la tobera.

El combustible del módulo lunar era hidracina, que reaccionaba espontáneamente en contacto con tetróxido de dinitrógeno, sin necesidad de oxígeno ni chispa. En realidad, las imágenes del motor del módulo lunar prácticamente no muestran una llama. Como es bien sabido por los ingenieros químicos, la hidracina es un combustible hipergólico, esto es, que no produce llama al quemarse.

10. Las huellas son el resultado del peso desplazando al aire o la humedad entre las partículas de polvo o arena. Los astronautas dejaron huellas por todos lados.


No es necesario que haya humedad para dejar huellas en un terreno.


11. Las imágenes de televisión del Apolo 11 eran bastante malas; sin embargo, éstas mejoraron mágicamente en las siguientes misiones.

El Apolo 11 no utilizó una antena de alta ganancia, como las que utilizaron las misiones posteriores. Esta antena era capaz de transmitir imágenes en color.

12. ¿Por qué la mayoría de las fotos de los Apolo tienen líneas claras de definición entre el frente y el fondo?

Es lógico esperar una mayor nitidez en las fotografías lunares. Allí, al no haber atmósfera, los objetos lejanos (montañas, etc.) no se ven tan borrosos como pueden aparecer aquí en la Tierra.

13. ¿Por qué una de las fotografías muestra una roca marcada con la letra «C» mayúscula sobre otra «C» marcada sobre el suelo lunar?

En realidad, la «C» es un pelo introducido durante el revelado, como quedó demostrado en la ampliación de la imagen que realizó el Instituto Lunar y Planetario. La imagen que contiene la «C» no es la original; es una de las muchas copias de cada fotografía. La «C» no aparece en ninguno de los originales de la fotografía; ni tampoco en ninguna de las copias de la fotografía anterior, as16-107-17445, tomada con unos segundos de diferencia, y que muestra la misma roca. Esos pelos o fibras aparecen en otras fotografías, debido al mismo motivo.
La marca similar que parece verse en el suelo está formada por la sombra de piedras más pequeñas, y se pueden encontrar sombras similares en otras fotografías lunares, que se pueden confundir por pareidolia con objetos reales.

14. ¿Cómo fue que la antena de fibra de vidrio del Gemini 6A sobrevivió el tremendo calor al entrar de nuevo en la atmósfera?

Este argumento se refiere a una misión muy anterior, del programa Gémini, y por tanto tiene muy poco que ver con la discusión lunar. Sin embargo, puede pensarse que es un asunto que se debe aclarar: la antena en concreto era retráctil y estaba en posición replegada durante la reentrada.

15. En la película de Ron Howard Apollo 13 (1995), los astronautas pierden la energía eléctrica y empiezan a preocuparse de morir congelados. En realidad, por supuesto, ellos estaban sometidos al constante bombardeo de los rayos solares que rápidamente calentaron el vehículo a temperaturas letales, sin atmósfera en la cual disipar el calor.


Es falso que un objeto sólo pueda disipar calor en la atmósfera. Se puede disipar calor en forma de radiación en el vacío del espacio. Es un concepto muy básico de termodinámica. Aunque una nave espacial esté siendo calentada por una parte, la mitad que se encuentra en sombra disipa calor al vacío del espacio.

16. ¿Quién se arriesgaría a usar el módulo lunar sobre la Luna cuando jamás se realizaron pruebas de simulación del alunizaje?


Claro que se hicieron pruebas del alunizaje, tanto en la Tierra como en el espacio. La tripulación del Apolo 9 voló el módulo lunar en órbita terrestre, y el Apolo 10 probó el módulo lunar a escasos kilómetros sobre la superficie lunar.


17. El módulo lunar, por su peso y tamaño, no era capaz de escapar de la gravedad de la Luna, ni contenía el suficiente combustible para hacerlo.


Los cálculos para comprobar la capacidad de una nave para situarse en órbita son sencillos, y pueden encontrarse en páginas especializadas.Como es obvio, los científicos soviéticos eran los más interesados en comprobarlo, y ni ellos ni la enorme cantidad de ingenieros aeronáuticos del resto del mundo ha denunciado anomalía alguna. Se tiende a comparar erróneamente la potencia necesaria para poner en órbita terrestre el transbordador espacial, con el módulo lunar. En la Luna no es necesario vencer la resistencia de la atmósfera, ya que ésta es prácticamente inexistente allí, y la gravedad es un sexto de la terrestre. El transbordador en la superficie terrestre pesa 91 000 kilogramos (sin el tanque externo ni los cohetes laterales), mientras que el módulo en la superficie lunar pesaba entre 1200 y 1600 kilogramos. Además, el módulo lunar sólo necesitaba colocarse en órbita, ya que el impulso para escapar finalmente de la gravedad lunar y regresar a la Tierra lo proporcionaba el módulo de mando, después del reacoplamiento.

18. En lugar de ser capaces de saltar 3 metros (10 pies) en una gravedad de un sexto de la terrestre, el salto más alto de los astronautas fue de 50 cm (19 pulgadas).

Al haber riesgo de rotura del traje por una mala caída, los astronautas evitaron hacer movimientos exagerados. No es cierto que el salto más alto fuera de 19 pulgadas (50 cm). Según informó Neil Armstrong, llegó a dar saltos de 5 ó 6 pies de altura (1,5 y 1,8 metros respectivamente), aunque dejó de intentarlo debido al riesgo de caída

19. Aunque el movimiento lento de la fotografía tienen una apariencia convincente de baja gravedad, no pudo disimular el hecho de que los astronautas se desplazaban entre pasos una distancia similar a la de los pasos en la Tierra.

Los defensores de la falsificación de los alunizajes alegan que la apariencia de ausencia de gravedad se hizo con una serie de cables de los que colgaban los astronautas y luego pasados a cámara lenta. El que la distancia de los pasos sea mayor o sea menor es una cuestión un tanto subjetiva sobre la que puede haber varias interpretaciones. Sin embargo, el polvo que levantaban las ruedas del róver lunar describen una parábola perfecta para después caer sobre el suelo lunar, debido a la ausencia de aire.En la Tierra eso no pasa; el aire hace que el polvo se levante y flote. No existe todavía tecnología suficiente para imitar en la Tierra las condiciones de vacío para que se lleve a cabo algo semejante.

20. Si el róver se estaba moviendo sobre una gravedad de un sexto, entonces debió haber requerido un ancho de 20 pies (6 metros) para evitar que se volcara en cada curva. El róver lunar tenía el mismo tamaño que un coche normal.


Lo único que tenía que ver el róver lunar con un coche normal, era el tamaño, y con matices, puesto que medía 3,1×1,8 metros, y sus ruedas tenían 81 cm de diámetro. Su peso era de 209 kg en la Tierra, y de 34,7 kg en la Luna, y fue un complejo trabajo de ingeniería. Para evitar que volcara, la velocidad estaba limitada a 14 kilómetros por hora, y tenía tracción a las cuatro ruedas. Además estaba diseñado para poder subir cuestas de hasta 30 grados. Usaron materiales muy ligeros para su construcción, y podía aguantar hasta el doble de su propio peso. Fue usado en las misiones Apolo 15, Apolo 16 y Apolo 17. El diseño y la construcción corrió a cargo, entre otras compañías, de la Boeing

21. Un astrofísico que trabajó para la NASA escribió que se necesita un escudo de dos metros de grosor para protegerse contra las protuberancias solares y que las protuberancias solares más grandes emiten miles de decenas de rems en una hora. Los científicos rusos calcularon en 1959 que los astronautas necesitaban un escudo de 4 pies de grosor (1,2 metros) para protegerlos sobre la superficie lunar. ¿Por qué los astronautas de las misiones Apolo 14 y 16 no murieron después de ser expuestos a esa inmensa radiación? ¿Y por qué sólo ahora la NASA empieza a estudiar un método para medir los niveles de radiación en la Luna y los efectos sobre los humanos si ellos ya hicieron eso anteriormente?

El argumento se refiere al científico John Mauldin. Sin embargo, la cita de Mauldin se refería al viaje interestelar (es decir, fuera del Sistema Solar), donde la radiación es mucho mayor y se recibe durante mucho más tiempo que en los viajes a la Luna.
El supuesto estudio soviético de 1959 que afirma que se necesita un escudo de 4 pies de grosor (1,2 metros) contra la radiación, sencillamente no existe, dado que ningún teórico de la conspiración ha sido capaz de dar referencias sobre el mismo. El hecho de que el diseño de la nave rusa destinada al viaje lunar tripulado en los años sesenta fuera similar al de la nave Apolo, demuestra que no era necesario un escudo de ese grosor. Los rusos abandonaron su programa lunar tripulado a principios de la década de los setenta por diversas causas. En las misiones Apolo, los astronautas llevaban dosímetros para medir el nivel de radiación, pero no realizaron un estudio exhaustivo de la radiación en la Luna. Actualmente esto se realiza mediante sondas no tripuladas, porque es importante conocerlo con mayor exactitud, de cara a una futura estancia permanente en la Luna.

22. La tela de los trajes espaciales está apuntada con cremalleras. Debió haber escapes de aire puesto que aun el agujero de un alfiler desinfla un neumático en poco tiempo.


La cremallera exterior del traje no era la que retenía la presión del aire. Los trajes están compuestos de varias capas interiores con diferentes funciones. La más interna retenía la presión mediante juntas de goma, tal y como ocurre en los trajes actuales.

23. Los astronautas que vestían estos trajes presurizados podían doblar los dedos, muñecas y rodillas fácilmente a una presión de 5,2 PSI (libras por pulgada cuadrada), aun así la pera de velocidad de un boxeador (punching ball) es prácticamente imposible de doblar a una presión de 4 PSI. Los astronautas se verían como globos si sus trajes hubieran sido presurizados a esos niveles.

La presión interna de los trajes Apolo es similar a la de los trajes espaciales actuales, que los astronautas de la NASA utilizan en los paseos espaciales del transbordador espacial y la Estación Espacial Internacional. Y no hay ningún problema de este tipo. Las juntas que necesitan flexibilidad (codos, rodillas, etc.) tienen un diseño surcado por pliegues que permite doblarlas ligeramente.

24. La NASA se tomó el trabajo de llevar róvers a la luna por valor de varios millones de dólares, pero nunca se tomó la molestia de llevar telescopios para fotografiar las estrellas sin la interferencia de atmósfera. Algo que era el sueño de muchos astrónomos. ¿Cómo pudieron pasar por alto eso?


Falso. Los astronautas del Apolo 16 llevaron a la superficie de la Luna un telescopio de luz ultravioleta, que obtuvo 178 imágenes de diversas regiones del cielo durante su estancia. Los resultados de este experimento fueron publicados en el Apollo 16 Preliminary Science Report y en la revista Science en 1972 (G. R. Carruthers, y T. Page: «Apollo 16 far-ultraviolet camera/spectrograph - Earth observations», en revista Science, pp. 788-791, vol. 177, septiembre de 1972).

25. Un vídeo secreto sacado a la luz demuestra que la histórica escena de la llegada del hombre a la Luna el 20 de julio de 1969 habría sido un fraude. En él se observa que uno de los astronautas está bajando del módulo lunar cuando se cae un foco de la escenografía. De inmediato ingresan al decorado una serie de técnicos para arreglar el desperfecto y seguir con la grabación.

El vídeo es falso, e incluso ha merecido una entrada en la página de referencia sobre leyendas urbanas Snopes.com El vídeo surgió en la página moontruth.com, donde tras mostrarlo se especificaba que se trataba de una broma. La página original ha desaparecido, pero se puede consultar en el Internet Archive, una organización que guarda una versión caché de millones de páginas de Internet desde 1996.

Fotografías de los lugares de alunizaje

En 2002, se sugirió que con la entrada en funcionamiento del telescopio europeo Very Large Telescope se podrían observar desde la Tierra objetos del tamaño de los restos dejados en la Luna, según los registros del proyecto Apolo.

Sin embargo, esta hipótesis sobreestimaba las capacidades reales del VLT. En modo interferométrico (VLTI), se espera que el telescopio alcance una resolución angular menor de 0,002 segundos de arco a una longitud de onda de 2 µm. Debido a la gran cantidad de espejos involucrados en el sistema VLTI, una importante fracción de la luz se pierde antes de llegar al detector. La técnica de interferometría es muy eficiente sólo para observar objetos lo suficientemente pequeños (alejados) como para que toda su luz esté concentrada. No es factible observar un objeto con un brillo superficial relativamente bajo, como la Luna, porque su luz es muy tenue. Sólo objetos con temperaturas superiores a 1.000 °C tienen un brillo superficial lo suficientemente elevado como para ser observados en la región del infrarrojo medio, y deben estar a varios miles de grados Celsius para poder observarlos en el infrarrojo cercano con el VLTI. Esto incluye a la mayoría de las estrellas en la vecindad del Sol y muchos objetos extragalácticos, como núcleos brillantes de galaxias activas, pero deja fuera de las observaciones interferométricas a la mayoría de los objetos del Sistema solar.

Hasta julio de 2009, las únicas fotografías de los lugares de alunizaje que mostraban los módulos lunares eran las obtenidas desde órbita lunar por los módulos de mando respectivos, que contaban con una cámara de alta resolución, y la sonda Clementine en los años 90. Tras su entrada en órbita lunar en 2009, la sonda de la NASA Lunar Reconnaissance Orbiter fotografió los módulos de las misiones Apolo y sus sombras en la superficie lunar.













El equipo del El Tercer Planeta realizo una pequeña experiencia con el cuestionamiento de la falta de paralelismo de las sombras.


En esta imagen, con la sola iluminacion solar y un dias sin nubosidad, se manifiesta el paralelo de las sombras.


Esta imagen es la misma que la anterior pero tomada desde un angulo menor, se puede apreciar que la sombre de uno de los vastagos praticamente no se nota debido a la irregularidad del terreno aunque sigue estando.
Esto demuestra que el suelo lunar tambien puede ocultar o direccionar en otro sentido.El perro, simplemente, quiso tener protagonismo.


En esta imagen, se inclino uno de los vastagos cual si fuera una elevacion del terreno con un cierto angulo, y se puede apreciar claramente el no paralelismo de las sombras




EL LIBRO

LA VENGANZA DE ICARO

de Giancarlo Masini, Editorial Círculo de Lectores,186 págs.


Esta obra muestra la historia ilustrada de la Astronáutica. Desde los comienzos con los cuentos de Julio Verne, siguiendo con los pioneros en Rusia y Estados Unidos hasta la conquista de la Luna con el programa Apolo. Pero la intención del autor va más allá: anhela un uso pacífico del espacio exterior en busca de la ampliación de conocimientos para la Humanidad en el futuro.
Una obra de permanente consulta y destinada a lectores de todas las edades.

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