LA FUENTE DE LA VIDA
Por Julio Guerrieri
A todos nos enseñaron que el agua es imprescindible para el desarrollo de la vida. Es la sustancia líquida por excelencia en el planeta Tierra por ser la más abundante. Además todos los organismos vivos dependen de ella para su origen y subsistencia. Todos somos mayoritariamente agua. Está constituida por dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxigeno. En la Tierra se mantiene líquida entre 0 y 100 grados Celsius, por debajo de 0 grados se solidifica y por encima de los 100 se evapora.
Por eso es tan importante encontrar planetas con agua líquida. En este estado los procesos bioquímicos pueden mezclarse y desplazarse. Si existen otras formas de vida en cualquier planeta, no es posible hallarla desarrollándose con agua en ebullición porque las leyes de la química establecen que las moléculas se romperían. De igual manera, en mundos helados los procesos moleculares no podrían ensamblarse. Los microorganismos de la Antártida se nutren de la energía solar para sus procesos internos. Siempre se necesita una fuente de energía no excesiva.
Desde hace varios años se han encontrado moléculas de agua entre las nubes de gas y polvo de la Vía Láctea. Pero en estos días dos noticias han confirmado el escenario necesario tan buscado por los Astrónomos: el sistema de la estrella Eta en la constelación del Cuervo está soportando un violento embate de cuerpos helados, cometas fundamentalmente, tal como se supone ocurrió en la Tierra al comienzo de su formación y la otra noticia dice que la joven estrella TW en la constelación de la Hidra posee a su alrededor un disco con suficiente agua como para llenar los océanos de la Tierra miles de veces. Si estas observaciones se confirman en otros sistemas, significarían un avance gigantesco para la comprensión total del origen del agua en nuestro planeta y abriría el camino para la búsqueda directa de vida en sistemas con estas características.
Hace pocas décadas, apenas podíamos analizar la luz de las estrellas y buscar familiares de nuestro Sol. Hoy ya podemos elegir estrellas con agua abundante y planetas tipo terrestres.
El descubrimiento más importante en la historia de la Humanidad está por realizarse, solo es cuestión de muy poco tiempo. Mientras tanto, ahora cuando miremos el cielo estrellado, no será descabellado pensar en inmensos océanos repletos de vida atrapados por la gravedad de planetas terrestres en estrellas lejanas. Ojalá podamos vivir ese hermoso momento.
Bienvenidos al 71º programa de EL TERCER PLANETA.
Y gracias por estar.
OBSERVAR EL CIELO A TRAVES DE LA RADIO
Continuamos con la observación de las Orionidas, no te pierdas el maximo para el 23/10/11 a las 13 Hs de TU y seguilas hasta el 02/11/11
Buenos cielos.....
EL TEMA:
Como Ubicarnos en el bosque
1. Buscar musgo. Por lo general crece orientado del lado contrario donde el sol ilumina al árbol (esta opción sirve para posiciones a partir de los 20° de latitud de cada hemisferio, ya que en zonas diferentes a estos valores, el sol ilumina ambas caras del árbol según la estación del año por que nuestra estrella en su camino aparente en el cielo se mueve desde un trópico a otro pasando por el ecuador) porque suele ser el más sombrío y húmedo, o al menos, crece más abundantemente allí, en la base de los árboles o las piedras. Las ramas de los árboles se desarrollan más en la parte mas frecuentemente iluminada, según el hemisferio en que nos encontremos contemplando la banda de latitud antes mencionada.
2. Buscar telas de araña. Tienden a aparecer en el lado mas iluminado de los árboles, lo que me indicara que podrá ser sur o norte según en que hemisferio nos encontremos, si no conocemos este dato, basta verificar donde esta el este a través de la salida del sol
3. Situar un palo en el suelo verticalmente. Marcar su sombra esperar un poco, y marcar el lugar donde está luego la sombra. La línea entre esos dos puntos va aproximadamente de este a oeste. A continuación, la sombra ira disminuyendo su longitud, con respecto a la base del palo, hasta un punto en el que comenzara a crecer nuevamente, este punto es el meridiano del lugar donde estés parado que determina la posición norte/sur/norte.
4. Contemplar el sol, que se eleva (más o menos) en el este y se pone (más o menos) en el oeste. Sin embargo, la posición exacta del sol varía según la estación y la latitud, así que es un truco bastante inexacto.
5. En el hemisferio norte, si es de noche y el cielo está claro, por lo general puedes localizar la estrella Polar. La estrella está apuntando hacia el norte. Se encuentra entre dos constelaciones muy brillantes, que son Casiopea (con forma de W) y la Osa Mayor (con forma de carro, o cazuela). En el hemisferio sur la estrella que se contrapone a la polar, lamentablemente de algo mas de décima magnitud lo cual la coloca en rango de invisible a ojo desnudo, pero tenemos la constelación de la Cruz del Sur sobre la cual extendiendo su eje mayor cuatro veces en la dirección de la sección mas larga de este nos encontramos en el polo sur celeste, luego el sur para nuestra necesidad de ubicarnos.
6. La dirección en la que se mueven las nubes, que generalmente es de oeste a este pero solo considerando nubes altas en la atmósfera aunque no funciona en todas partes.
7. Fabricar una brújula. Frotando una aguja con un imán siempre en la misma dirección y sentido para obtener una buena imantación; colocamos la aguja en un charco con agua estancada sobre una hoja la cual le proporcionara un tiempo de flotabilidad. En el caso de no contar con agua podemos utilizar nuestra propia orina. La aguja apunta al polo norte magnético que en la actualidad se encuentra a 1600 Km del norte geográfico.
El texto original, lo pueden encontrar en pepas cientificas
pero esta relizado para el hemisferio norte, El Tercer Planeta lo adapto para los dos hemisferios.
EL LIBRO
"Mi visión del mundo" Tusquets Editores Edición 2002 Pag 233.
Un compilado de cartas, textos y notas de este brillante científico que con su teoría de la relatividad cambio todas las concepciones previas sobre la física, en el cual se manifiesta su visión sobre la realidad de su época y del futuro, hoy nuestro presente.
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