LADRILLOS
ESTELARES
Por: Julio A.
Guerrieri
El espacio
tiene materiales de construcción. Igual que en cualquier comercio dedicado a
proveer materiales para la realización de obras, el espacio interestelar está
provisto de elementos químicos agrupados en grandes nubes llamadas Nube
Moleculares Gigantes, (NMG). Estas nubes tienen la propiedad de resaltar entre
los brazos azules de las galaxias espirales y pueden ser vistas a millones de
años luz. Uno de los mejores ejemplos es M104 ó Galaxia del Sombrero, una
espléndida espiral blanco azulada que está situada a 28 millones de años luz de
la Vía Láctea. Se la denomina así porque se la puede ver de canto y su silueta
se asemeja a un sombrero. En realidad, M104 es enorme: mucho más grande que
nuestra galaxia y con el doble de estrellas. Además se caracteriza por poseer
un inmenso bulbo central muy brillante compuesto no solo de estrellas, sino de
miles de Cúmulos Globulares la mayoría de ellos con un millón de estrellas cada
uno. Los brazos azules de M104, los Cúmulos Globulares y todas sus estrellas
son dominados por un cuerpo central extremadamente poderoso: un colosal Agujero
Negro con una masa estimada en 1000 millones de soles. Toda la galaxia está
rodeada por una banda oscura de millones de nubes de gas y de polvo. El
material de construcción estelar está por todos lados: en un momento la nube
comienza a achicarse para volverse más densa y más caliente. De allí nacerán
las futuras estrellas de acuerdo con la cantidad de material original. Hace
5000 millones de años una NMG de la Vía Láctea se colapsó para formar al Sol y
seguramente a muchas otras estrellas. Al principio el caos era el reinante en
los jóvenes sistemas solares porque el gas y el polvo condensados y comprimidos
formaron cuerpos que parecían montañas que formaron asteroides y éstos formaron
planetesimales que formaron los pequeños planetas rocosos y los grandes
gaseosos. Muchos de estos cuerpos se entremezclaron en los sistemas y algunas
estrellas pudieron quedarse con objetos nacidos en otras. Los ladrillos
estelares no terminaron su odisea en el brillo estelar: muchos de ellos se
transformaron en los ladrillos básicos para la Vida.
Bienvenidos
al 228º programa de EL TERCER PLANETA
Y gracias por
estar.
TITULARES
Referencias:
EM = Es Materia – NCYT = Noticia
de la Ciencia y la Tecnología – BBCM = BBC Mundo – NEO =
Neofronteras – CO = Conicet – CAD = Ciencia al Dia – ETN =
Eso Top News – OBS = Observatorio – CX = Ciencia Xataka – CN = Cosmos Noticias
- MNP = Martín Navarro París (Corresponsalia de El Tercer Planeta) -
RTSM= RT Sepa Mas - CK = Ciencia Kanija.
Un estudio
reciente realizado por científicos del Observatorio Leiden y la Universidad
Cornell puede arrojar luz sobre el curioso caso de uno de los objetos más
exóticos del Sistema Solar: 90377 Sedna. Un equipo
liderado por el astrónomo Mike Brown descubrió a 90377 Sedna a finales de 2003.
Fue llamado provisionalmente 2003 VB12 y luego recibió
el nombre de Sedna por
parte de la Unión Astronómica Internacional, por la deidad inuit del mar. Desde
el comienzo, el planeta enano Sedna fue extraño. Su órbita de 11.400 años lo
lleva desde un perihelio 76 unidades astronómicas (UA) a unas impresionantes
936 UA del Sol; en comparación, Neptuno se encuentra a un promedio de 30 UA del
Sol. (1.000 UA es un 1,6% de un año luz, y 0,4% de la distancia hasta Proxima
Centauri, la estrella más cercana al Sistema Solar). Actualmente se encuentra a
86 UA y alcanzará su perihelio en 2076, por lo que podrá ser observado mientras
se acerca al Sol. Pero este extraño camino seguido por Sedna, hace que los
científicos se pregunten qué más puede haber allí fuera y cómo fue que Sedna
terminó con una órbita tan excéntrica. (Seguir Leyendo)
Un aumento en
la frecuencia y magnitud de las erupciones volcánicas pudo ocasionar un
enfriamiento paulatino de la temperatura superficial del mar durante 1.800
años, tendencia que se detuvo con la llegada de la revolución industrial. Esta
es una de las principales conclusiones a las que ha llegado un estudio
internacional con participación del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC) y que ha sido publicado en la revista Nature Geoscience. Los
resultados del trabajo proporcionan una nueva perspectiva al estudio de las
variaciones de temperatura en la superficie del océano a escala regional y global
a lo largo de los siglos antes de la aparición del cambio climático
antropogénico, es decir, influenciado por la actividad humana. “El hecho que
detectemos de forma consistente una tendencia al enfriamiento tanto en las
observaciones llevadas a cabo en tierra como en el mar sugiere que dicha
tendencia en la época pre-industrial era robusta, sobre todo en el último
milenio. Esta tendencia ha sido revertida por un calentamiento estadísticamente
significativo en los dos últimos siglos”, explica la investigadora del CSIC
Belén Martrat, del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua. Según este
estudio, las temperaturas más bajas a lo largo de los 1.800 años de
enfriamiento oceánico se produjeron sobre todo hacia la última parte del
periodo que en tierra firme se conoce como la Pequeña Edad del Hielo, esto es,
aproximadamente desde el siglo XVI al XVIII, con consecuencias documentadas
históricamente, por ejemplo, en las sociedades europeas. “Sabíamos que, a corto
plazo, las erupciones volcánicas tienen un efecto refrigerante sobre la
atmósfera. Ahora nuestros resultados muestran que, cuando la actividad
volcánica se produce de manera más frecuente, ese efecto refrigerante se
prolonga en el océano”, afirma Helen McGregor, de la Universidad de Wollongong,
en Australia. (Seguir Leyendo)
Por: Sebastian Castagna
Los asteroides se clasifican po r su tipo espectral o sea según su
espectro, color y en ocasiones también se tiene en cuenta el albedo. Para hacer
coparaciones entre los Asteroide y Meteorito con el fin de poder emparentarlos,
se le efectuan a los meteoritos análisis de laboratorio para obtener espectros
de reflectancia similares a los espectro de los Asteroides, estas comparaciones
deben coincidir estrechamente entre ambos para emparentarlos osea entre tipo
Asteroide y clase y tipo de Meteorito. (Seguir Leyendo)
Conjunción el 22/08/2015 y no te olvides de saludar......
Un cúmulo de
cuerpos helados que se hallan en la misma región que Plutón, podría ser la
prueba de que en los inicios de nuestro Sistema Solar hubo un quinto planeta
gigante, de acuerdo con una nueva investigación. Este planeta, que podría haber
“golpeado” a Neptuno durante su migración alejándose del Sol hace 4000
millones
de años, provocó que el gigante de hielo saltara a su órbita actual y
dispersara un cúmulo de sus satélites hacia el Cinturón de Kuiper, en el
Sistema Solar exterior. El cúmulo, un grupo de miles de rocas heladas conocidas
como “núcleo” (kernel), ha sido un misterio durante mucho tiempo para los
astrónomos. Las rocas se agrupan unas junto a otras y nunca se salen del mismo
plano orbital que los planetas, al contrario que los otros cuerpos helados que
habitan el cinturón. Anteriores estudios propusieron que estos objetos,
fuertemente ligados, se formaron a partir de una violenta colisión de dos
cuerpos padre mayores, pero esta hipótesis pronto cayó en desuso, tan pronto
como los científicos se dieron cuenta de que estas colisiones se habrían
extendido por todo el Cinturón de Kuiper. (Seguir Leyendo)
“PACIENCIA EN EL AZUL DEL CIELO” de Hubert Reeves, Editorial RBA Libros, 336 pag.
Una obra de alta divulgación científica escrita por un insigne baluarte de la ciencia. Hubert Reeves (1932) es un astrofísico nuclear canadiense que fue director del Centro Nacional de Investigación
Científica de Francia y asesor científico de la NASA. En esta obra, Reeves nos sumerge en un pensamiento unificador con el COSMOS a través del área de su especialidad científica: la Nucleosíntesis Primordial y la Nucleosíntesis Estelar, que nos da como enseñanza la idea que somos “polvo de estrellas” y que átomos organizados producen estrellas, margaritas y seres humanos. Imperdible.(J.G)
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