domingo, 10 de octubre de 2010

PROGRAMA Nº 30 09/10/10

APERTURA

JOHN LENNON



SIEMPRE TE RECORDAREMOS
Por Florencia y Julio Guerrieri

Unos anteojos metálicos característicos de sus últimos años. Una mirada profunda que venía de un mundo de ideas alocadas sobre la Paz y el Amor: unos ideales de un hombre delgado que nació en medio de la guerra más atroz de la Humanidad y que jamás claudicó en sus convicciones.
Ése era John Winston Lennon, quien hoy cumpliría 70 años, una estrella de la música del siglo XX cuya luz no lograron apagar las balas de un loco asesino el 8 de diciembre de 1980.
Todos sabemos que fue junto con Paul McCartney el fundador del grupo musical más importante de todos los tiempos: Los Beattles. Que dejó un mensaje en sus canciones que existirá para siempre. Un mensaje de esperanza y Paz para todos los habitantes del mundo. Él nació en medio de las bombas de la Segunda Guerra Mundial, y como sobreviviente de esa masacre humana dio testimonio a través de si mismo para evitar las guerras en el futuro.
Hoy recordamos al genio y a la figura, pero sobre todo, al hombre que supo a lo largo de sus cuarenta años llenar de notas esperanzadoras a las generaciones siguientes. Su música nunca dejará de sonar mientras haya alguien con un corazón abierto a la Paz.
Querido John: tus canciones siempre te recordarán y mientras suenen en cualquier época y en cualquier lugar, estarás vivo en el recuerdo de la gente que entendió tu mensaje:

Puedes decir que soy un soñador
pero no soy el único,
espero que algún día te nos unas
y el mundo será uno.
Imagina nada de posesiones
me pregunto si puedes,
ninguna necesidad de avaricia o ansias:
una hermandad del hombre,
imagina a toda la gente
ompartiendo todo el mundo...

Bienvenidos al 30º programa de “EL TERCER PLANETA” y gracias por estar.


LA PELICULA

"VIAJE A LAS ESTRELLAS" un film de Robert Wise, con William Shatner, Leonard Nimoy, Deforet Kelly y gran elenco. USA, 1979, 132 minutos.

El gran éxito de la serie en blanco y negro de los años 60 creada por Gene Rodenberry llegó a la pantalla una década después con sus protagonistas mucho mayores, pero con las mismas fuerzas que durante la crisis de los misiles. La filosofía de toda la saga, (serie + película), es la de la libertad y la exploración para avanzar en el conocimiento humano. En este caso, la tripulación de la nave espacial Enterprice se debe enfrentar con una nube indestructible que amenza con destruir todo el Sistema Solar, incluída la Tierra. En realidad, la nube es una forma de vida tecnólógica hiperavanzada que busca a "su creador", sin saber que ese creador es una sonda terrestre lanzada hace muchos siglos atrás con un mensaje interestelar en un costado. Una película para quedarse "pegado" al asiento y con un final aleccionador.



RELATOS CON VALOR AGREGADO:
¿De donde salio Boby?
Autor: Marcelo Dos Santos (Revista Axxon)
Adaptacion y arreglos: Sergio O Rubinetti

Durante cientos de años utilizaron para denominar a los perros el nombre científico de una especie inventada, una que no existe ni jamás existió: Canis familiaris. Por suerte, en 1993, los exámenes de ADN mitocondrial demostraron —no sugirieron, no indicaron—, demostraron que la genética del perro no es parecida, ni similar, sino idéntica a la del lobo gris. En otras palabras: lo que nosotros llamamos "perro" es la variedad doméstica del organismo denominado Canis Lupus, que, por razones de claridad, hoy se conoce como Canis Lupus subespecie familiaris. Claro que, si yo afirmo que el perro es un lobo doméstico, alguien, con igual autoridad, podría asegurar que el lobo es un perro salvaje, entonces recurriremos a la arqueología y a la paleontología para dirimir la cuestión.
Los fósiles de perros más antiguos corresponden al pleistoceno superior. Resulta curioso que la primera época en que el Hombre puede ser llamado así con propiedad es también aquella en que el perro aparece junto a él. Los fósiles de lobos salvajes aparecen en estratos muy anteriores. Por lo tanto, se puede demostrar que el lobo, fue antes que el perro. Sin embargo, a todo al que se le plantea esta cuestión le surge una pregunta mucho más interesante. ¿Cómo fue que el lobo se domesticó? ¿Cuál fue el proceso de domesticación del lobo por el hombre primitivo? ¿De dónde salió Boby?
En septiembre de 1993 la Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica reconoció que el lobo y el perro pertenecían a la misma especie. Los cuatro científicos japoneses que demostraron definitivamente la identidad de especie entre el lobo y el perro encontraron que la tasa de variación del ADN mitocondrial entre 24 distintas razas de perro doméstico es de entre el 0 y el 3,19%, mientras que la diferencia entre las tres subespecies del lobo gris es de entre el 0 y el 2,88%. Bajísimas ambas. La conclusión es que todos los perros son de la misma especie, y las tres subespecies del lobo pertenecen, también a una misma especie. Pero las diferencias entre perros y lobos está en el mismo rango que las de los perros entre sí y los lobos entre sí: va del 0,3 al 3,35%. En otras palabras, las diferencias entre el ADN del perro y del lobo no son mayores que las de los perros entre sí o las de las subespecies del lobo entre ellas.
Para mayor refuerzo de esta verdad científica, una serie de bases nitrogenadas del ADN del lobo está presente en el perro y en ninguna otra especie. No hay secuencias especiales solamente del lobo ni específicas únicamente para el perro: todas las que están en uno, están en el otro. El genetista molecular Robert K. Wayne nos dice: "Los perros deben haber derivado de diferentes poblaciones ancestrales de lobos grises; el análisis de ADN mitocondrial entre 26 poblaciones de lobos grises y siete razas de perros domésticos ha mostrado que los genotipos del perro y del lobo son idénticos o difieren en tan sólo uno o dos sitios (lo que los genetistas llaman loci) en más o en menos. El perro doméstico es un pariente extremadamente cercano del lobo gris, del que difiere, como máximo, en un 0,2 % de su secuencia de ADNmit. En comparación, el lobo gris difiere de su más cercano pariente, el coyote, por más del 4%". Los doctores Tsuda, Kanabe, Kikkawa y Yonekawa demostraron, también, que los perros llevados al Japón hace 10 ó 12 mil años, los importados de Corea hace entre 1.700 a 2.300 años y el lobo chino (Canis lupus chanco) tampoco tienen diferencias apreciables en su ADN.
El comportamiento social del Hombre es mucho más parecido al de los lobos que al de los grandes primates. Si un antropólogo extraterrestre, sin vernos, nos analizara a partir de nuestro comportamiento, nos adscribiría inevitablemente al grupo de los Cánidos antes que al de los monos antropoides. Comemos carne como los Cánidos, vivimos en manadas más o menos relacionadas familiarmente, tendemos a cazar en grupos, defendemos nuestro territorio contra intrusos de nuestra misma especie, y obedecemos sumisamente a nuestros ejemplares alfa, machos dominantes que tienen poder de vida y muerte sobre el resto de la comunidad. Hace entre 12 y 14 mil años que el hombre tiene un lobo durmiendo a los pies de su mecedora. Pero el lobo no nació de un repollo. Sabemos que los cánidos están relacionados con los osos, y que se separaron de ellos hace 25 ó 30 millones de años. Aquel "eslabón perdido" oso-lobo se llamó Cynodesmus y, algunos millones de años más tarde, dio como resultado a un tal Tomarctus que, andando los millones de años, se convirtió en el ancestro común del lobo, el zorro, el coyote y todos los demás caninos. Así llegó el lobo. Hace seis millones de años, también nosotros llegamos a la Tierra. De esos seis millones, durante 5.988.000 años el lobo fue una presencia temida y ominosa en la oscuridad del bosque. De pronto, en los últimos 12.000 años, el lobo duerme a nuestros pies. ¿Cómo fue posible tal, extrañísimo fenómeno? ¿Cómo llegó el feroz predador, el estratega cazador en manadas, el matador de renos cuarenta veces más grandes que él, al collar unido al extremo de mi correa?
La evidencia fósil encontrada en Medio Oriente, en Idaho, en la América precolombina, en Europa y China, pregona a los cuatro vientos que hace 12 mil años el Gran Lobo Malo ya era el Boby , y acompañaba al Hombre a todas partes: a la guerra, a la caza, al trabajo agrícola, al rescate... al costado de la chimenea en invierno.
Algunos antropólogos postulan que el hombre primitivo, como es lógico, arrojaba los desperdicios de sus comidas en la periferia del poblado paleolítico. Nada más simple y eficiente para el macho alfa de la manada de lobos vecina, que mudarse a las cercanías de la aldea para alimentarse, fácilmente y sin esfuerzo, de los residuos humanos. El sistema se ha mantenido hasta el día de hoy. De allí a que algún hombre del clan encontrara algunos lobeznos huérfanos y los llevara a vivir con la gente, hubo sólo un paso. El Hombre descubrió que el olfato del Boby era una inapreciable herramienta para la caza, que sus ladridos eran un sistema de alerta inmejorable, que su coraje le permitiría ofrecer su vida para defender la del amo... Que el Boby estaba destinado a ser su "mejor amigo". En efecto, ninguna especie se sometió al dominio humano con la sola contraprestación de la comida, con superior inteligencia, comprendió en pocas centurias que el plato de sobras de comida y el rinconcito junto a la hoguera bien valía entregarnos lealtad eterna, obediencia ciega, poner en nuestras manos el control de su reproducción y su vida entera. Atrás quedaban los largos y duros inviernos canadienses persiguiendo al alce, la competencia tenaz contra el coyote, el oso pardo, el salvaje lince y la lucha contra manadas rivales. Pero se impone aquí una pregunta recurrente ¿podemos estar seguros de que el hombre domesticó al perro? ¿No puede haber sido al revés? El lobo fue nuestra herramienta. El lobo protegió a los niños humanos, el lobo ayudó al hombre a viajar. El lobo ayudó al hombre a encontrar comida, y cuando no lo logró, fue utilizado él mismo como comida, permitiendo la supervivencia del hombre. El hombre lo llevó a dormir con él cuando descubrió que la protección y vigilancia alerta del lobo le permitía dormir sin temores por primera vez en millones de años. La comida fue el nexo entre las dos especies —y lo sigue siendo—. El hombre compartió su comida con el lobo, y el lobo trabajó para el hombre, le entregó su vida, y se convirtió en el Boby. Las leyes darwinianas de la selección natural han determinado que sólo los más aptos sobrevivan. Y ¿cuál es el lobito más apto? Si está entre seres humanos, primero y principal, el que es más bello, lo cual significa, desde el punto de vista humano, el que se parece más a un bebé. Por eso, los perros domésticos han desarrollado ojos menos oblicuos que los lobos, labios que ocultan mejor los caninos y miradas dulces, casi humanas. El hombre criaba con preferencia a los lobeznos que más le recordaban a sus propios hijos, y ellos tenían mayores facilidades para sobrevivir que sus hermanos "El Hombre crió al lobo para trabajar", aseguran unos, "Ahí están los perros esquimales: los crearon para tirar de los trineos". Pero la ciencia nos muestra un escenario diferente, entre los restos de campamentos esquimales primitivos, encontramos las osamentas de los hombres junto con los de sus perros nórdicos, que hoy llamamos Hushkies, Samoyedos, Esquimales y Malamutes. Pero ningún resto de trineo, ni de patines, ni de correas, ni de tiros de cuero en forma de espiga. Los trineos son un invento moderno. Los esquimales, domesticaron al lobo como mascota, y, claro, por su belleza. Seguramente preferían los de mirada más humana.
El hombre creó al lobo que no pudo echar de sus campamentos, prefiriendo tolerarlo y manipularlo por cruzamiento y control reproductivo a fin de explotar sus potencialidades y sus impresionantes talentos, antes que emprender una guerra de exterminio contra el vecino peludo. El lobo, a su vez, creó un hombre dócil, dispuesto a atenderlo, alimentarlo, a convivir con él, a criar y proteger a sus lobeznos, un hombre generoso y propenso a compartir su alimento. El contrato parece haber salido bien, el primer animal que domesticamos sigue viviendo junto a nosotros. Al fin y al cabo, parece ser que nos hemos domesticado mutuamente. Mientras termino de adaptar para la radio este artículo, mi propia loba ha terminado su merienda y ya se para frente a la puerta del patio. Con un breve y nervioso ladrido me llama para que le abra y la deje salir.
Su mirada inteligente y sabia parece decirme que doce mil años no ha sido demasiado tiempo para entrenar a una especie tan difícil y rebelde, como nosotros.

OBSERVAR EL CIELO A TRAVES DE LA RADIO:

Especial exteriores:
Se realizo una observacion del planeta Jupiter durante el programa saliendo al aire en vivo los comentarios del observador y la comparacion de los mismos con el software Stellarium que se visualisaba en el estudio de la radio, contamos con la precencia de Hernan (Libreria Ficciones), quien relato para El Tercer Planeta su vivencia al observar al gigante gaseoso y la cuatro lunas galileanas.




EL LIBRO

Uno de los últimos libros de Sagan y la primer obra dedicada casi exclusivamente a la colonización del espacio por el hombre. En sus páginas el autor nos narra la larga epopeya de sacrificios que llevaron al homo sapiens al Universo. Asi aparece el gran reto del viaje a Marte y la forma de vivir en el planeta rojo, la organización del viaje y los peligros y resguardos que la tripulación deben tener. Se hace una recopilación completa de toda la carrera espacial de los EE.UU y Rusia y de los proyectos que se tienen para el futuro. Pero claro, el mayor desafío es el viaje a las estrellas, para el cual la Humanidad aún no está preparada. El título proviene de una imagen captada por la sonda espacial Vouager II desde más allá de la órbita de Neptuno, donde muestra a la Tierra solitaria en un mar de estrellas.
Una obra muy entretenida y profusamente ilustrada que recuerda su obra magna "COSMOS" pero dedicada a la Astronáutica. Para ocupar un espacio importante en toda biblioteca.

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