LAS
MISMAS PREGUNTAS
Por:
Julio A. Guerrieri
El
descubrimiento de planetas es una de las aventuras más apasionantes de los
Astrónomos. En nuestro propio Sistema Solar, el descubrimiento del planeta
Neptuno casi provoca una guerra intelectual entre Francia e Inglaterra. John
Couch Adams en septiembre de 1845 había terminado de calcular la perturbación
de Urano por parte de un posible planeta, pero no publicó su trabajo y el
Astrónomo Real de Inglaterra le restó importancia. En cambio, en Francia,
Urbain Jean Joseph LeVerrier efectuó sus propios cálculos con una precisión
increíble anunciando la presencia del nuevo planeta perturbador de la órbita de
Urano en noviembre de 1845. La importancia de este descubrimiento astronómico
es que su descubridor no observó el planeta buscado, simplemente utilizó las leyes
de la Gravitación Universal diseñadas por Isaac Newton 158 años antes. La gran
pregunta que Adams y Leverrier se plantearon fue: “un cuerpo con qué masa y a
qué distancia necesito que exista para poder alterar la órbita de Urano de la
forma en la que la estoy observando?” Ésta fue una de las grandes preguntas de
la Ciencia. Hoy día a principios del siglo XXI los Astrónomos se plantean la
misma pregunta para objetos que se encuentran en los límites del Sistema Solar,
en lugares donde el Sol es apenas un poco más brillante que la estrella Sirio
vista desde la Tierra. Allí también existen pequeños planetas que se observan
“amontonados” en una región del espacio y la posible explicación de ello
también puede deberse a la presencia de un planeta más grande que la Tierra.
Ese objeto, el planeta IX, se está buscando en estos momentos y su
descubrimiento sólo puede ser cuestión de tiempo. Igual que en el siglo XIX, en
el siglo XXI nos seguimos planteando las mismas preguntas.
Bienvenidos
al 285º programa de EL TERCER PLANETA.
Y
gracias por estar.
TITULARES
REFERENCIAS
MT =
Materia – NCYT = Noticia de la Ciencia y la Tecnología – BBCM = BBC Mundo – NEO
= Neofronteras – CO = Conicet – CP = Ciencia PLUS – ETN = Eso Top News –
CX = Ciencia Xataka – CN = Cosmos
Noticias - MNP = Martín Navarro París (Corresponsalia de El Tercer Planeta) -
RTSM= RT Sepa Mas. SINC=Serv.Infor.y Noti.Científico.
Se
confirma que las extrañas señales FRB llegan del espacio exterior
Una
nueva investigación ha confirmado que las extrañas ráfagas rápidas de radio
(FRB por sus siglas en inglés) que los astrónomos llevan cazando hace 10 años,
provienen del espacio exterior. Los Fast Radio Bursts (FRB)
presentan uno de los mayores misterios de la astronomía moderna: ¿qué o quién
en el Universo está transmitiendo breves ráfagas de energía de radio a través
del cosmos? Manisha Caleb, estudiante de doctorado en la
Australian National University (ANU), la Universid ...(Seguir Leyendo)
"Todos somos como La luna, con una parte que nunca enseñamos."
(Mark
Twain (1835-1910) Escritor Norteamericano.
Selección de Martin
Navarro Paris, para El Tercer Planeta
Científicos
de EE.UU. rociarán los cielos con partículas reflectantes para enfriar el
planeta
Científicos
de la Universidad de Harvard (EE.UU.) lanzarán inyecciones de aerosoles a la
estratosfera de la Tierra —a 20.000 metros de altitud— para estudiar la
viabilidad y los riesgos de alterar el clima de manera deliberada con el fin de
frenar el calentamiento global, en el marco del programa de geoingeniería solar
más grande del mundo hasta la fecha. El proyecto, de 20 millones de dólares y
sustancialmente financiado por Bill Gates y otras fundaciones, se pondrá en
marcha dentro de unas semanas y su objetivo será establecer si la tecnología
puede simular con seguridad los efectos de enfriamiento atmosférico provocado
por una erupción volcánica. En el pasado, grandes emisiones arrojaron millones
de toneladas de dióxido de azufre al cielo y eso contribuyó a disminuir las
temperaturas globales en los meses siguientes. Así, en algún momento del
próximo año los profesores David Keith y Frank Keutsch lanzarán un globo capaz
de mantenerse a gran altitud, que incluirá una góndola equipada con propulsores
y sensores. Tras las pruebas iniciales, ese dispositivo pulverizará materiales
como dióxido de azufre, óxido de aluminio o carbonato de calcio y los sensores
medirán la reflectividad de las partículas, el grado en que se dispersan o se
unen y la forma en que interactúan con otros compuestos de la estratosfera.
(Seguir Leyendo)
“Si Eva
hubiera escrito el Génesis, ¿cómo sería la primera noche de amor
del
género humano? Eva hubiera empezado por aclarar que ella no nació deninguna
costilla, ni conoció a ninguna serpiente, ni ofreció manzanas a nadie,y que
Dios nunca le dijo que parirás con dolor y tu marido te dominará. Que todas
esas historias son puras mentiras que Adán contó a la prensa.”
Eduardo
Galeano, escritor latinoamericano nacido en Uruguay
Cuatro
posibles candidatos para ser el misterioso Planeta 9
Una
búsqueda concentrada de tres días del supuesto planeta 9 en los confines de
nuestro propio sistema solar ha dado como resultado, no uno, sino cuatro
posibles candidatos. Esta investigación del llamado Planeta 9
fue parte de una búsqueda en tiempo real con un proyecto de ciencia ciudadana
de Zooniverse, en coordinación con la emisión de Stargazing Live de la BBC
desde el Observatorio de Siding Spring, de la Australian National University
(ANU). El investigador Brad Tucker d ...(Seguir Leyendo)
Por: Maximiliano Nahuel barros
Hoy les
traigo peleas. Sí; pero no esas peleítas superfluas que se ven en las tardes de
la televisión. Esas del orden: “Yo soy más famoso”, “Me engañaste con tal o
cual”, no no, sino debates a otro nivel, entre científicos y científicos, o
bien entre científicos y artistas que se desenvuelven en otras áreas.
Primera
pelea: En 1995, un notable biólogo evolutivo del siglo XX, llamado Ernst Mayr
(quien dedicó su vida a estudiar la evolución de las especies) se refirió al
proyecto SETI, atacándolo un poquito. Recordemos
que el SETI el Instituto dedicado a la búsqueda de Inteligencia Extraterrestre,
utilizando una batería de radiotelescopios apuntando al cielo, a la espera de
señales de radio procedentes de alguna hipotética civilización extraterrestre.
Dijo
Mayr, acerca de este proyecto: El mayor problema del proyecto SETI es la
improbabilidad del surgimiento de la vida inteligente. La vida en la Tierra se
originó hace 3.800 millones de años, pero la inteligencia avanzada no se
desarrolló hasta hace cerca de medio millón de años. La elaboración del cerebro
de los homínidos comenzó hace menos de 3 millones de años, y la de la corteza
del Homo sapiens ocurrió hace solamente 300.000 años. ¿Cuántas especies han
existido desde el origen de la vida? Este número es motivo de especulación, tal
como lo es el número de planetas en nuestra galaxia. Pero si hay 30 millones de
especies vivientes, y si la expectativa de vida de una especie es de cerca de
100.000 años, entonces uno puede postular que ha habido miles de millones,
quizás 50.000 millones de especies desde el origen de la vida. Sólo una de
éstas adquirió el tipo de inteligencia necesaria para establecer una
civilización. Significa que la inteligencia superior no es favorecida en
absoluto por la selección natural. De hecho, todos los otros tipos de
organismos vivos, millones de especies, viven bien sin inteligencia superior.
Además, es extraordinariamente difícil adquirirla. La evolución nunca se mueve
en una línea recta hacia un objetivo (“inteligencia”). Y sigue
Mayr: Asumamos que existen seres realmente inteligentes en otro planeta en
nuestra galaxia. Hace mil millones de años sus astrónomos descubrieron la
Tierra y llegaron a la conclusión de que este planeta podría tener las
condiciones propicias para producir inteligencia. Para verificar esto, mandaron
señales a la Tierra durante mil millones de años sin tener una sola respuesta.
Finalmente, para el año 1900, ya hartos, deciden suspender el proyecto,
concluyendo que seguramente no había vida inteligente en la Tierra. Claro,
nuestra primera emisión en radio, fue en 1920. Eso sin sumar el tiempo que le
llevaría esa emisión en llegarle a la civilización alienígena que nos estaba
llamando.
¿Quién
le responde a Mayr, esta exposición? El mismísimo Dr. Carl Sagan. No creo que
necesite presentación.
Le
respondió Sagan: El telescopio espacial Kepler promete detectar gran cantidad
de planetas terrestres. La mayoría de la evidencia actual sugiere la existencia
de un gran número de planetas distribuidos a través de la Vía Láctea con
abundante agua líquida estable durante miles de millones de años. Y, por
supuesto, la Vía Láctea es una entre un sinnúmero de otras galaxias.
Por
otro lado, la evolución es oportunista y no previsiva. No “planea” desarrollar
la inteligencia a futuro, sino que responde a contingencias de corto plazo. En
algunos mundos, la presión de la selección hacia la inteligencia puede ser más
alta; en otros, más baja. El caso más probable es que el proyecto SETI detecte
primero una civilización considerablemente más avanzada que la nuestra. La
Tierra se encuentra rodeada de una población de asteroides y cometas que hacen
que ocasionalmente el planeta se vea golpeado por uno lo suficientemente grande
como para provocar daños substanciales. Necesitamos elaborar medios de
detección y seguimiento de objetos cercanos a la Tierra. La radiotelemetría, el
monitoreo por radar de asteroides, y el concepto del espectro electromagnético
es parte fundamental de cualquier tecnología temprana necesaria para lidiar con
semejante amenaza. Por ende, cualquier civilización duradera se verá forzada,
por selección natural, a desarrollar una tecnología apropiada similar a la
utilizada en las observaciones de SETI. Por supuesto que no existe ninguna
necesidad de tener órganos sensitivos que “vean” en la región de radio.
Simplemente alcanza con la física. Mayr,
no quedándose en el molde, le retruca a Sagan, diciendo: Sagan adopta el
principio “más listo es mejor” pero la vida en la Tierra refuta esta
afirmación. Entre todas las formas de vida, ni los hongos o plantas han
necesitado desarrollar la inteligencia. En los más de 28 filos de animales, la
inteligencia evolucionó sólo en uno (cordados) y con ciertas dudas también en
los cefalópodos. Y en las miles de subdivisiones de los cordados, la
inteligencia superior se desarrolló en un sólo caso, los primates. Esto no
demuestra la supuesta inevitabilidad del desarrollo de la inteligencia superior
porque “es mejor ser listo”. Sagan,
ni corto ni perezoso, le vuelve a responder: Donde Mayr y yo discrepamos es en
los últimos factores de la ecuación de Drake, especialmente en aquellos que
atañen la probabilidad de la evolución de la inteligencia y las civilizaciones
tecnológicas. A pesar del gran respeto que le tengo al Profesor Mayr, debo
objetar: los hongos y las plantas son nuestros ancestros. Por lo tanto, han
evolucionado hacia la inteligencia, junto con la mayoría del resto de la
hermosa diversidad de la vida en la Tierra.
Segunda
pelea: El escritor estadounidense Walt Whitman, escribió una vez, un poema que
describe a una persona a la que, tras escuchar la exposición de un astrónomo
que se presentaba al público pruebas sobre algún estudio que haya hecho, él
como espectador, se terminaba sintiendo como “cansado y enfermo”.
Su
poema se llama “El Astrónomo” y llenó de controversia porque pretendía transmitir
que los científicos no sabemos ver la belleza del universo, planteando que el
arte y la ciencia son cosas contradictorias.
Dice el
poema:
Cuando
escuché al sabio astrónomo;
cuando
las pruebas, las figuras, se alinearon frente a mi;
cuando
me mostraron los mapas celestes y las
tablas
para sumar; dividir y medir;
cuando,
sentado, escuché al astrónomo
hablar
con gran éxito en el salón de conferencias,
de
repente, sin motivo, me sentí cansado y enfermo;
hasta
que me levanté y me deslicé hacia la salida, para caminar solo,
en el
mismo aire húmedo de la noche,
y de
cuando en cuando,
mirar
en silencio perfecto a las estrellas”.
La
respuesta a este poema y a esta idea de Whitman que los científicos no sabemos
apreciar al arte, la recibe un siglo después. ¿De quién? De otro escritor, pero
éste de ciencia ficción (o no tan ficción). Hablo de Isaac Asimov.
Asimov
lee este poema y rebate el argumento de Whitman abordando las sutilezas que la
Ciencia posee detrás de las tablas, figuras y números, y la belleza intrínseca
que posee la investigación científica. Esto lo hizo en una publicación hecha en
el Washington Post, llamada “Science and the Sense of Wonder” Allí
escribió Asimov: Imagino que muchas personas que leen estas líneas de uno de
los poemas más conocidos de Walt Whitman se dicen exultante: "¡Qué gran
verdad! ¡la ciencia apesta toda la belleza del mundo, reduciéndola a números!
¿Por qué estudiar esta basura cuando sólo puedo salir y mirar las estrellas? Este es
un punto de vista muy cómodo, ya que parece ser no sólo innecesario, sino
estéticamente incorrecto intentar profundizar en las dificultades de la
ciencia. En su lugar, sólo se puede echar un vistazo al cielo nocturno, obtener
una solución rápida de belleza y salir a un club nocturno. El problema es que
Whitman estaba hablando a través de su sombrero, porque la pobre alma no sabía
nada mejor. No
niego que el cielo de la noche sea hermoso, pero lo que veo con mis ojos, esos
silenciosos y centelleantes puntos de luz, no es toda la belleza que existe. Por
ejemplo, hay puntos brillantes en el cielo que llamamos planetas. Y estos
planetas son mundos. Hay mundos con ambientes gruesos de dióxido de carbono y
ácido sulfúrico; Mundos de líquido candente con huracanes que podrían tragar
toda la Tierra; Mundos muertos con pacíficas marcas de cráteres; Mundos con
volcanes hinchando penachos de polvo en la ausencia de aire; Mundos con
desiertos rosados y desolados. En fin, cada uno con una belleza extraña que se
reduce a simples manchas de luz si sólo nos quedamos mirando al cielo nocturno. Los
otros puntos brillantes, que son estrellas, son una amplia variedad de soles.
Algunos de ellos son de incomparable grandeza, resplandeciendo con una luz
equivalente a mil soles; Algunos de ellos son simplemente carbones ardientes
que reparten su energía con picardía. Algunos de ellos son cuerpos compactos
tan masivos como el Sol, pero con toda esa masa estrujada en una bola más
pequeña que la Tierra. Y algunos son más compactos todavía, con su masa
reduciéndose a un volumen de cero, cuyo sitio está marcado por un intenso campo
gravitatorio, dando un salvaje grito de muerte de rayos X.
Y hay
más escondido entre esos puntos. Son las galaxias fuera de nuestra Vía Láctea.
Cada una de ellas, conteniendo a miles de millones de estrellas y formando
grupos de Galaxias extendiéndose más allá de lo que nuestros mejores
telescopios pueden ver, sin ningún signo visible de un fin. Y en más y más de
esas galaxias, nos estamos convirtiendo en el premio a la compleja violencia
suscitada en el centro del Universo; de grandes explosiones y derramamientos de
radiación, marcando la vida y la muerte de millones de estrellas. Incluso en el
centro de nuestra propia galaxia hay una violencia increíble, enmascarada tras
enormes nubes de polvo y gas.
Esta
fue la forma en que Asimov, le cuenta a un ya fallecido Whitman pero más aún, a
sus lectores, que por estar apreciando demasiado tiempo la hoja de un árbol y
poetizando sobre su belleza, uno puede llegar a perderse todo un bosque
maravilloso de otras bellezas.
Tercera
pelea: Ésta es entre un famosísimo astrónomo y un rapero y fue más cotidiana.
Resulta
que el año pasado, en 2016, un cantante de rap que se hace llamar B.o.B.,
twitea una serie pensamientos en defensa de que la Tierra es plana. Expuso
argumentos tales como que la ONU restringe hace 50 años el acceso a los polos
ártico y antártico para exploración, justamente porque allí está el fin del
mundo y quieren que nadie lo vea. Dijo que las fotos tomadas a la Tierra desde
el espacio están todas trucadas. Y que las compañías aéreas también están
entongadas con esto, por eso sus rutas aéreas no pasan por los polos. E incluso
compuso una canción llamada “Flatline” cargando contra la NASA, preguntando por
qué el horizonte se ve como una línea plana y llamando a la ciencia una secta
adoctrinadora ¿Quién
le responde a este rapero? El mismísimo Neil DeGrasse Tyson. (No podemos hablar
de peleas, si no metemos a un Tyson en el medio. En este caso fue Neil, no Mike) Lo hizo
en el divertido programa de TV norteamericano “The Nightly Show”, en el que fue
invitado para que le responda en vivo a este rapero. Dijo
Neil DeGrasse: Escuchame B.o.B., de una vez por todas, la Tierra aparenta ser
plana porque no tenés la altura suficiente para ver el horizonte curvado, es un
asunto de cálculo de geometría no-euclídea. Pequeñas secciones de una línea
curva, parece planas para la gente pequeña. (o sea, lo llamó enano con suma
elegancia).
Y
cierra diciendo, entre las risas de la tribuna: “Pero esto es un síntoma de un
problema mayor. Existe una creciente ola de anti-intelectualidad que podría
anunciar el comienzo del fin de la democracia, tal como la conocemos. Por
supuesto que en una sociedad libre, tenés el derecho de pensar lo que quieras.
Si tenés ganas de pensar que la Tierra es plana, adelante, nadie te detiene.
Pero si pensás que la Tierra es plana y además tenés influencia masiva (en este
caso, como cantante de rap), entonces cometer un error es cometer un daño a la
sociedad. Porque las nuevas generaciones se nutren del conocimiento de sus
ancestros. Es como dijo Sir Isaac Newton: “Para llegar a las conclusiones a las
que llegué, he tenido que subirme a hombros de gigantes.” Acto
seguido, Neil arroja el micrófono al suelo como hacen los raperos cuando
terminan una batalla de rap, de forma muy divertida.
Fuentes:
"INTRODUCCIÓN
A LA CIENCIA" de Isaac Asimov, Editorial Plaza & Janes, 850 págs.
La
dificilísima tarea de plasmar en una sola obra prácticamente todos los temas
del conocimiento humano parecería algo absolutamente imposible. Sin embargo, el
gran escritor ruso norteamericano lo ha logrado con un prodigioso poder de
síntesis
sin perder la profundidad de cada uno de los temas tratados. Asimov da
un panorama completo de la Ciencia en todos los aspectos con una claridad
histórica y analítica como si se tratara de una narración cuentista que atrapa
al lector hasta la última página. La obra está dividida en dos partes: las
Ciencias Físicas y las Ciencias Biológicas con temas que van desde el Big Bang
a la fisiología de nuestro cerebro y desde las vitaminas a la máquina de vapor.
Un libro de cabecera para el lector curioso y ávido de aprender y enterarse de
esta maravillosa herramienta que llamamos CIENCIA. Excelente. JG
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